Enfermedad de Hashimoto: padecimiento qué implica alteraciones en la microbiota
Ximena Fernández
Especialista en Nutrición, Experta en TCA (Trastornos de Conducta Alimentaria) y Obesidad
Como ya hemos mencionado anteriormente, el cuidado de la microbiota es muy importante para el desarrollo del sistema inmune. Se ha comprobado que un desequilibrio en la microbiota, puede causar enfermedades; en esta ocasión quiero hablarte de la enfermedad de Hashimoto, que es una afección en la que el sistema inmunitario ataca la tiroides, presentando síntomas como:
Fatiga y pereza
Estreñimiento
Piel pálida y seca
Aumento de peso inexplicable
Sangrado menstrual excesivo o prolongado
Depresión
La glándula tiroidea forma parte del sistema endocrino, que produce hormonas que coordinan muchas de las funciones del cuerpo.
La microbiota sale a relucir en la enfermedad de Hashimoto, no solo por que puede existir una posible alteración del eje microbiota-inmunidad, sino también por la interacción que existe entre la microbiota y la tiroides, para mantener un nivel hormonal óptimo.
Entonces, ¿qué relación existe entre la glándula tiroidea y la microbiota?
La microbiota interviene en la absorción y utilización de ciertos minerales imprescindibles en la función de la glándula tiroidea como el yodo, el zinc, el selenio y el hierro.
Ya conocemos la importancia del papel de la microbiota en el control de varios neurotransmisores, y hormonas gastrointestinales.
En resumen, es importante cuidar nuestra microbiota, ya que entre sus funciones se encuentra su papel fundamental en la regulación del sistema inmunitario, y su constante interacción con el sistema endocrino, el cual permite mantener en equilibrio las funciones de la tiroides y evitar la enfermedad de Hashimoto.